Teresa Bravo Cerón, matrona, experta y estudiosa en Cáncer de Mama, reparte su tiempo como docente part time en la Escuela de Obstetricia de la Universidad del Desarrollo, donde además es Directora del Diplomado de Patología Mamaria para profesionales de la salud en una segunda y exitosa versión. También integra el Comité Científico del Colegio de Matronas y Matrones de Chile.

“Tengo muchos años trabajando en el cuidado de la mujer y especialmente de la Mama, alrededor de 35 años, trabajé mucho tiempo en la Corporación Nacional del Cáncer, todo eso tiene mucho que ver con que me haya dedicado a esta área como matrona. Partimos, hace 30 años, casi sin nada de exámenes, en donde la clínica era una herramienta básica para detectar lesiones, no se contaba con la Mamografía, como herramienta de pesquisa, como existe hoy en día”, comenta Teresa, quien analiza con profundidad el estado del Cáncer de Mama en nuestro país.

¿Cuál es el diagnóstico del Cáncer de Mama en el Chile actual?

-En nuestro país el Cáncer de Mama ha adquirido una importancia enorme, dado que las cifras actuales demuestran que es la primera causa de muerte de la mujer chilena. Esto significa que estamos comportándonos como un país desarrollado, si una lo mira desde una esfera más global. Esto tiene que ver mucho con  que estamos viviendo más años y el cáncer es una enfermedad que se relaciona con el envejecimiento celular. Al tener una sobrevida mayor de edad y en donde las mujeres estamos sobrepasando los 80 años se ve reflejado  en las enfermedades que de, alguna manera, se manifiestan a través de la edad.

Este cáncer ¿también puede darse en niñas y adolescentes? ¿Hay casos en hombres?

-En general, esta es una enfermedad que habitualmente tiene que ver con el envejecimiento celular, además de otros factores, es multicausal en todos los tipos de cánceres.  Ahora, el Cáncer de Mama también se puede presentar en mujeres más jóvenes y tiene muchas veces que ver con historia familiar, con factores de tipo genéticos, entre otros. En niñas no hay estadísticas fehacientes que demuestren que se produzcan antes de todos los cambios hormonales. En cuanto a los varones, el Cáncer de Mama se manifiesta en el 1 por ciento en varones por sobre los 50 años de edad y también tiene que ver muchos los factores de tipo genético, es decir presencia de mutaciones, en dónde se relacionan con otros tipos de cánceres, como los de Cáncer de Colon, de Próstata.

¿Qué ocurrió con las mujeres durante la pandemia?

-La realidad dice que la pandemia hizo que los cánceres y, específicamente, el Cáncer de Mama -que se necesita pesquisar tempranamente, que se realicen la Mamografía oportunamente, la mujer dejo de lado sus controles periódicos. Lo que habíamos ganado en los últimos años, de alguna manera, se perdió durante la pandemia. Lamentablemente, las mujeres no acudieron a sus controles habituales y dejó de visitar a la matrona, al ginecólogo e iba solamente para cosas puntuales, de urgencia. Posteriormente, eso se vio reflejado en las cifras y el tamaño de las   lesiones de la mama, en dónde la consulta fue mucho más tardía.

Desde ese punto de vista, a su juicio ¿es eficiente las políticas públicas del Estado?

Bueno, he vivido como matrona diferentes épocas, partimos hace 30 años, casi sin nada de exámenes, no habían exámenes tan rigurosos como los que existen hoy en día. La Mamografía pasó a hacer un examen de primera línea, entonces cuando una examinaba a las pacientes se encontraba con cánceres grandes, muchas veces ya diseminados. Desde esa época, donde el cáncer era una manifestación clínica avanzada, ahora y con el tiempo puedo señalar que se ha hecho algo. Por ejemplo, hoy la Mamografía está considerada en la Medicina Preventiva, por lo tanto las mujeres pueden acceder a exámenes mucho más masivos. Hoy, muchos CESFAM compran el servicio de Mamografía y tienen que hacer una cantidad de exámenes en el año, eso ha contribuido que el Cáncer de Mama vaya disminuyendo, contribuyendo a una pesquisa más temprana. El otro punto importante,  es que el cáncer pasó a ser patología GES, es una excelente herramienta porque ha permitido  darle prioridad para dar tratamiento en tiempos establecidos  a este grupo de  pacientes,  que en otros tiempos tenían que esperar a que hubiese un cupo en el Servicio de Salud. Todo está estipulado para que se realice en un tiempo específico y que la persona pueda cancelar de acuerdo a su propio bolsillo.

Por otra parte, quien evalúa a  la persona, porque es más que un paciente, es el profesional de Atención Primaria de Salud y eso es relevante, porque ese profesional va a dar la primera alerta  para señalar qué está ocurriendo con esa mujer. Pienso que todavía no nos han dado carta libre en relación a lo anterior. Incluso la Mamografía la matrona no la puede indicar en el sistema privado de salud. Antiguamente, la matrona indicaba la Mamografía y de pronto se dio toda una polémica del por qué se estaban haciendo más mamografías y se le quitó esa herramienta básica a la matrona y en los CESFAM, en estos momentos, solo podemos hacerlo siempre y cuando sea dentro del consultorio. Si yo hago atención privada esa indicación mamográfica no va a ser validada y a la paciente no se le reembolsará el valor. Eso como política pública ha ido en desmedro de la pesquisa precoz porque, en el fondo, es la matrona o el matrón  – a nivel público – el que está a cargo de la salud de la mujer.

Desde el punto de vista de la tecnología en el tratamiento de Cáncer de Mama ¿Ha habido avances en esta materia?

En cuanto al avance en sí no tenemos mucho que envidiarle a un país desarrollado. Hay preparación de profesionales de todas las áreas, en el área Oncológica de la Mama, y contamos con exámenes de mama, de primera línea. Ahora, si usted me habla de hace 10 años, todas las Mamografías eran convencionales, en cambio ahora la gran mayoría de los centros de salud de Chile, ya cuentan con una Mamografía digitalizada. ¿Qué falta aún? Falta implementar lo mismo en muchos centros de salud rurales que puedan acceder a través del Programa  que habiliten computadores para ingresar toda la documentación de los pacientes en esta área específica. En muchos centros no están ingresando las placas y eso es muy importante porque antes se guardaban y una podía tener un historial de la paciente en el tiempo.

-Salvo los Ginecólogos, ¿por qué a su juicio las matronas y matrones son los más indicados para hacer un examen físico a una mujer?

El examen clínico de la mama es una herramienta importante que tiene que realizar un profesional capacitado. Es como el pariente pobre dentro del examen ginecológico y, por lo tanto, es una tarea que me he preocupado de darla a conocer, cuando hacemos capacitación, para enseñar a las matronas que están recién egresando y otras, que ya tienen su tiempo como tales, pero que no se dedican de forma completa a la mama. Hay señales, en un buen examen clínico de la mama,  que puede alertar al profesional que algo está ocurriendo en esa Mama.

-¿Qué pasa con la Academia en esta materia?

-En cuanto a la Academia, en el pre grado – se puede decir que en los últimos 5 años – se ha ido enfatizando la educación de la Mama. De hecho, personalmente me toca entregar algunas capacitaciones y clases en esta área y ha permitido ir conociendo que las futuras generaciones  se vayan acercando a esta patología, que lo más probable cuando ellas y ellos ejerzan, van a tener una importancia prioritaria en la población femenina que atiendan, aún falta mucho.

En pre grado se ha ido incorporando en los programas curriculares actuales, sin embargo, el cambio ha sido lento. Esta es un área que tiene que ver con las patologías crónicas que afectan a la población chilena y es algo que todos nos tenemos que preparar, porque la realidad así lo demuestra, básicamente una buena prevención y diagnóstico temprano, son herramientas posibles de utilizar especialmente en Atención Primaria.

A esto tenemos que agregar que necesitamos trabajar en equipo con los otros profesionales de salud, para poder tener éxito futuro que se refleje en resultados medibles.