Durante la segunda sesión plenaria del Congreso Trienal de ICM Gordon Willcock, Director Adjunto de Respuesta a Emergencias de Rielef, ofició como moderador del tema «Los últimos profesionales de la salud en pie: una exploración del papel de las matronas en entornos humanitarios y frágiles», siendo panelistas las matronas Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas, agencia de salud sexual y reproductiva de las Naciones Unidas; Vira Tselyk, matrona de Ucrania; Jeffthanie Maturín, matrona líder joven de Haití; y Florencia Francisconi, matrona Argentina parte del directorio saliente de ICM como representante de América Latina.
Gordon inició la sesión preguntando a las panelistas ¿cuáles son los desafíos que ven desde UNFPA de la ONU para apoyar a las parteras que asisten en las crisis humanitarias?
A la pregunta, Natalia Kanem señaló que las matronas que están en la primera línea, donde sea que enfrenten crisis, deben tener los atributos de coraje, resiliencia, y tenacidad para que, con dedicación, podamos dar respuesta y protección a quienes nos necesitan. “Las matronas en las zonas de conflicto, desastres o crisis, continúan trabajando en aquellos territorios pese a la suspensión de suministros, de la decadencia en la calidad de vida, y pese a que todos evacuan y se van, las matronas se quedan. Y en las crisis humanitarias que son crecientes, los desafíos son: 1) Que se considere a las matronas adecuadamente para enfrentar las crisis. 2) Que las matronas deben capacitarse para enfrentar las emergencias y desastres. 3) que los gobiernos deben invertir para que la cadena de suministros sean suficientes para enfrentar las necesidades ante crisis. 4) Que además se establezca la protección de daños y amenazas, con puestos de trabajo dignos durante los conflictos, y, 5) Apoyo psicosocial y espacios saludables para las matronas que están afectadas en su salud mental, social, familiar, laboral, tal cual como a las mujeres a las que atienden”.
Por su parte, Florencia Francisconi afirmó que respecto de la afectación emocional, se requiere un apoyo adecuado, con personal adicional para ayudar a las personas y matronas que están viviendo y trabajando en los puntos de crisis. “Por lo que los gobiernos deben asegurar medidas de autocuidado, recursos, y capacitación para tener matronas con las mejores competencias y herramientas disponibles para enfrentar estás situaciones de crisis”, expresó.
Entretanto, Natalia reafirma que «es necesario contar con un servicio de salud bien organizado para salvar vidas. Acompañar a las mujeres, e interpretarla es el don de las matronas… Por ello es esencial aumentar el número de matronas para enfrentar adecuadamente las crisis humanitarias».
Posteriormente, la matrona Ucraniana -en un intenso y emotivo testimonio-, dio a conocer a la audiencia, la peor experiencia que ha vivido en sus 30 años de matrona, y que comienza con el día de la invasión de Rusia a Ucrania. Comentó cómo tuvo que improvisar, en un refugio anti bombas, un lugar lo más digno para proteger a las mujeres y sus hijos, a las gestantes, parturientas y los recién nacidos, y así salvar vidas, lugar donde pasaron más de 42 días, sin poder comunicarse con el exterior, ni con sus familias. «Sin electricidad, sin calefacción. Con condiciones extremadamente infrahumanas, arriesgamos nuestras vidas, con falta de recursos y de personal de la maternidad, para salvar las vidas de nuestras mujeres, recién nacidos y gestantes. Con temor y desesperanza nuestras mujeres dieron a luz, pero el escuchar los llantos de los recién nacidos al nacer, estos eran más fuertes que el sonido de las bombas, lo que nos ayudaba a mantenernos en pie, a seguir trabajando. Ese llanto era nuestra luz de esperanza, de que la nación sobrevivirá. Fue así que nacieron 136 niños en esos 42 días en el refugio».
Ante este impactante testimonio, Natalia Kanem, señaló «Nuestro rol como sistema de salud es alzar nuestra voz para decir con fuerza Basta. Basta de conflictos», lo que complementó Vira Tselyk señalando que «No importa las circunstancias, siempre debemos realizar nuestro trabajo y sentirnos orgullosas por ser matronas.
El sonido de las bombas
Jeffthanie Maturín relató que existen puntos divergentes entre las matronas de Ucrania y de Haití. A Ucrania otro país le declaró la guerra. En Haití es su propio pueblo el que está matando a sus hermanos, por el poder y el dinero, lo que tiene el paralelismo del control, y sin importar las poblaciones más vulnerables, gobiernan con armas, controlan ciudades, y obligan a huir a las personas de sus hogares a refugios temporales, y otros como los profesionales han huido del país. “Existe una muy pobre gestión del medio ambiente, y de la protección de las áreas geográficas y de las personas. Estas condiciones impiden el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, a la educación, a los hospitales, aumentando la violencia en general y la violencia de género, secuestros en la vía pública y desde sus hogares. Tenemos la esperanza en la ayuda internacional. Nosotras queremos ayudar a continuar existiendo en Haití, a lograr la paz. Tenemos la más alta mortalidad materna e infantil de América Latina y el Caribe, y si tuviésemos la ayuda de la comunidad de salud internacional, Haití podría levantarse nuevamente y podríamos mejorar la salud materna. Las mujeres nunca dejan de dar a luz durante los desastres humanitarios. Las mujeres aún necesitan acceso a la salud sexual y reproductiva, incluso más que antes», concluyó.
Desde su rol de represente de ICM en las Américas, Florencia Francisconi analizó que «El modelo de cuidados de matronas en crisis humanitarias, es tremendamente importante en estas condiciones. No solo porque somos el último profesional en pie en estas crisis, sino porque tenemos un modelo de cuidados establecidos, con un paquete de herramientas que nos permite hacer frente y realizar nuestro trabajo en estas situaciones, modelo que incorpora la posibilidad de desplazaros para hacer frente a las necesidades a nivel comunitario». También señaló que la salud sexual y reproductiva es un componente transversal en toda crisis humanitaria, donde el profesional más competente y con más herramientas para enfrentarlas somos las matronas. La evidencia muestra el valor de tener matronas en las líneas al frente de las crisis, por el impacto en la solución de los problemas que vienen asociados a estas crisis y emergencias. Se debe ver a las matronas como un componente esencial, que se vea traducido en el cierre de las brechas y mejoras que puedan entregar los gobiernos en respuesta ante las crisis. «Nuestras voces no se escuchan. No estamos en la mesa donde se toman decisiones, pese a que somos las que últimas en quedar en pie salvando vidas, y para ello necesitamos que las matronas puedan ser más fuertes y resilientes para otorgar los servicios de matronería en zonas de crisis, no solo atención de partos; sino que debemos participar en la planificación del cierre de brechas y estrategias de respuesta ante las emergencias y desastres en el mundo».
Con una gran ovación, de pie y con un fuerte aplauso en el salón principal del Covention Center Nusa Dua, se cerró la sesión plenaria y se dio paso a las distintas presentaciones, conferencias y reuniones del 4.º día del 33 Congreso Trienal de la ICM en Bali, 2023.
Hay que destacar que el día de hoy se presentó una ponencia sobre «Obesidad pregestacional en adolescentes y su asociación con síndrome metabólico postparto en etapa avanzada de transición obstétrica: nuevos desafíos de matroneria», estudio presentado por la matrona Marcela Araya.
También nuestro directorio nacional acompañó la presentación de la Dra. Alejandra Corao, Directora Regional de UNFPA para América Latina y el Caribe, quien presentó la conferencia «El apoyo de UNFPA a la matroneria de América Latina». Además, durante la jornada de la tarde, el Directorio participó de una reunión de UNFPA con las matronas de América Latina y el Caribe, donde se abordaron temáticas tales como cuáles son los retos, desafíos y prioridades para la matroneria de América Latina y el Caribe.
Este día terminó con una Noche de Bali, donde las y los asistentes disfrutaron de una performance Balinesa, una cena, para finalizar con un gran baile.