El incendio que afectó la jornada de ayer al Hospital San Borja develó la necesidad de contar con un plan de contingencia para enfrentar la demanda de urgencias obstétricas, informando y derivando a pacientes gineco-obstétricas que día a día acuden hasta dicho recinto, y que hoy quedan a merced de la capacidad de otros centros asistenciales.
Así lo indicó la presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Anita Román, quien afirmó que “desde que nos enteramos de la emergencia estuvimos monitoreando la situación, y realmente quiero destacar el rápido actuar de las matronas y matrones del San Borja, que aun no estando en su jornada laboral regresaron a su trabajo a ayudar a la evacuación de embarazadas y puérperas, pero también hay que destacar a toda la red de matronería y gestoras de otros hospitales, que permitieron cupos para recibir a las mujeres”.
“No obstante, la emergencia dejó al descubierto la fragilidad de la urgencia obstétrica, ya que siempre hay planes de contingencia para urgencia adultos, urgencia pediátrica y pacientes en estado crítico, pero no para mujeres que acuden a la emergencia gineco-obstétrica, no necesariamente por embarazos, sino por otros problemas ginecológicos, y que en el caso del San Borja son cerca de 50, 60 pacientes diarias”, comentó Román.
En este sentido, puntualizó que “nuevamente en una catástrofe se demuestra que los planes y programas de urgencias y emergencias no consideran la salud sexual y la salud reproductiva, y de ahí a que agradecemos el rol que siempre ha jugado la matronería, en especial en esta oportunidad las y los matrones del San Borja, que actuaron con prontitud y compromiso”.
La dirigenta demandó al Ministerio de Salud “implementar a la brevedad posible un plan de contingencia para la urgencia obstétrica y la maternidad del San Borja, que es el segundo hospital en Santiago con mayor demanda en matronería, y el de mayor demanda extranjera en el país, con más del 70% de pacientes de otros países. Si no hay información y derivaciones claras, se puede producir un colapso en el breve plazo”.
“No puede ser que una mujer con una necesidad de atención gineco-obstétrica deba estar dependiendo de la capacidad de otro hospital para su atención. Frente a una urgencia obstétrica, el tiempo es valioso. Esperamos que la autoridad comprenda la importancia de esto y releve la atención de matronería al nivel de otras urgencias en salud”, concluyó la presidenta del Colegio.