En uno de los días más calurosos en Santiago y cuando de fondo se escucha el sonido del Organillero, conversamos con la Directora Nacional María Isabel Velich Uribe. La entrevista se realiza en una de las oficinas del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, donde ella se sienta erguida y cruza sus manos, dispuesta a relatar su propia historia.

Con esos 34 grados a la sombra, María Isabel, extraña la temperatura de su natal, Punta Arenas y recuerda a su mamá, doña Blanca, de 95 años, que, seguramente, debe estar preguntándose “dónde estará su niña”; ella indica que se siente muy orgullosa de su papá y mamá, ya que también ambos, se desempeñaron en el servicio público de salud en Magallanes.

María Isabel ingresó a estudiar Obstetricia en la Universidad Austral de Chile, tenía tan solo 16 años de edad y cuenta que hizo su práctica profesional en diversas ciudades como Osorno, Los Lagos, Puerto Octay y Santiago, la asistencia de partos la aprendió en dictadura con militares con metralletas, que entraban y salían de la sala de partos, sin ninguna privacidad para tan hermoso momento. Hoy ya cuenta con 44 años, dedicada a la Matronería. Durante estos años, ha sido reconocida con diversos premios por su aporte a la salud pública y gremial, en nuestro país.

A conhtar del año 2023 participará como miembro en el rol regulador para constituir el nuevo Comité Profesional Regional de las Américas, siendo seleccionada por ICM – Confederación Internacional de Matroneria.

Actualmente, se desempeña en la SEREMI de Salud de la Región de Magallanes a cargo del Programa Mujer RN y SSR /Género y D.D.H.H. de nivel regional.

-¿Cuál ha sido su trayectoria al Servicio de la Matronería?

– Estoy terminando mi carrera profesional en el ámbito público: Voy a cumplir 44 años de servicio. Trabaje 22 años en Neonatología, único centro para la región, siendo matrona clínica en turno y supervisora logrando la creación de la Unidad de Neonatología en 1993, a cargo de matronas/es.  Posteriormente, ingresé a la SEREMI de Salud el año 2000, como profesional única, para gestionar e integrar nuevos programas de salud pública a nivel regional, destacando el trabajo comunitario e intersectorial en Sexualidad VIH e ITS como referente del 200O al 2010  y el Programa de la Mujer RN y Salud Sexual y Reproductiva -que no lo he dejado nunca- porque es parte de mi profesión.

Destaco la importancia de defender los derechos sexuales y reproductivos en toda su amplitud, para que las mujeres y las personas en su diversidad sexo – genérica puedan reconocer cuáles son sus derechos… es un trabajo continuo.

En la propuesta de nueva Constitución, participé activamente en el equipo que entregó los elementos centrales sobre la Salud Sexual y Reproductiva y la Educación Sexual Integral, deuda del estado de chile, para ser incorporados en lo que sería la nueva carta Magna. También estuve como referente de la red de género para la Estrategia Nacional de Salud al 2030 y en la gestión integrada de la red en VIH ITS, Salud Joven y Salud de la Mujer y S.S.R.

Durante la pandemia construimos un equipo muy sólido con la matronería regional, para proteger a las gestantes y a los recién nacidos, evitando las muertes por COVID. Hicimos un seguimiento permanente trazando cada caso de las gestantes y recién nacidos en toda la Región de Magallanes. Afortunadamente, tuvimos muy buenos resultados porque no tuvimos que lamentar ningún caso de mortalidad.

-¿Cómo se ve la Matronería desde la austral Punta Arenas?

-Somos, efectivamente, la República Independiente de Magallanes y, el uno por ciento de la población del país. Normalmente, las políticas públicas llegan después, sin embargo, con las nuevas tecnologías, la Matronería, está plenamente desarrollada en todos los ámbitos en que tiene competencias; es una red integrada de servicios, que trabaja desde hace muchos años en el ámbito público y privado.  La atención primaria es la base de la gestión integrada asistencial para las mujeres, niñas y niños, adolescentes y familias y concentra al 75% de la población regional.

La Matronería en Chile ha tenido un desarrollo destacado, tenemos muchos años de profesión, considero que en el marco de la gestión acción de la Matronería y el trabajo directo logramos un desarrollo importante en Salud Sexual y Salud Reproductiva, reconocido a nivel internacional. Somos una profesión que siempre se menciona en las estadísticas públicas y en la epidemiología. La Matronería nació para proteger la salud de la mujer y del niño en los 1800 y podemos decir que estamos haciendo las cosas correctas en todas las áreas de desarrollo: obstetricia, ginecología, neonatología, salud materna y neonatal, salud sexual, regulación de fecundidad, salud adolescente y joven, asistencia a diversidad, así como en la academia y la investigación.

-En lo personal, como Directora, ¿cuáles son los desafíos que usted se plantea?

Hay temas que hay que fortalecer como la regulación y la gestión interna. En ese proceso, he estado trabajando directamente con el Comité de Ética y el Comité de Lactancia. El año pasado, actualizamos el Código de Ética y fue aprobado en marzo de 2022, también elaboramos el Reglamento de Ética. Esto implica no solo la ética del cuidado de las personas, sino también de la naturaleza y el medioambiente, hemos definido los valores que permiten avanzar en un conocimiento amplio de la sociedad respecto a nuestro quehacer y que muchas veces es invisibilizado porque responde al trabajo con mujeres.

El  mayor desafío es poder dar cumplimiento óptimo a las funciones encomendadas, entregando con compromiso y voluntariedad competencias de interés común y aprender con el equipo directivo y consejo nacional nuevas formas de liderazgo y gestión- acción.

-Desde hace varios años duerme en el Congreso Nacional el proyecto de Ley sobre Colegios Profesionales y uno de los puntos centrales es la regulación y el control ético de la profesión -¿por qué es relevante que se apruebe esta ley?

Los Colegios Profesionales ´perdieron la tuición ética y la colegiatura obligatoria, en el año 1981, cuando la dictadura emitió un decreto que les quitaba poder a los gremios.  Por lo mismo, muchos profesionales no participan en sus respectivos colegios. Sin embargo, creemos que es muy importante recuperar la tuición ética para velar por el todo actuar profesional. También la Federación de Colegios Profesionales ha estado colaborando para que este proyecto sea Ley lo antes posible. La tuición ética es un valor fundamente para que exista una mejor sociedad.