“Me llamo Mónica Rojas Urzúa, nací en Santiago el 16 de octubre del año 1960 en una familia de 8 hermanos y fui la menor. Estudié Obstetricia en la Universidad de Chile, en la Facultad de Medicina sede Occidente y egresé con distinción máxima en diciembre de 1983”, relata la matrona como parte de su biografía y cuando decide retirarse de su quehacer como profesional de la salud.

Académica en diferentes casas de estudios, como Arica y Antofagasta, Mónica también tiene a su haber 7 diplomados y una maestría en diferentes temáticas. Uno de sus mayores intereses, según ella misma confiesa, es el desarrollo de la Bioética. Tan relevante ha sido su trayectoria que ha sido reconocida por sus pares con los siguientes premios: “Mujer destacada 2023 HRA”, “Lorenzo Sazié año 2014”, “María Boada año 2012” y “Premio al Talento 2011”, los dos últimos entregados por el Consejo Regional Antofagasta.

A raíz de su decisión la Fenpruss de Antofagasta emitió un extenso comunicado, reconociendo el aporte a la salud pública de nuestro país.

“Hoy queremos rendir un merecido reconocimiento a una gran profesional y miembro destacado de nuestra organización. Es con profunda gratitud y respeto que nos despedimos de Mónica Rojas Urzúa, matrona del Hospital Regional de Antofagasta y valiosa integrante de Fenpruss Antofagasta, quien ha decidido acogerse a retiro tras una admirable trayectoria”, señala el texto.

Agregan que ”durante su tiempo con nosotros, Mónica demostró un compromiso inquebrantable hacia su profesión y una pasión por la defensa de los derechos laborales y gremiales. Su labor fue excepcional como integrante de los comités de ética hospitalaria y comité ético científico, donde aportó su sabiduría y experiencia para promover la excelencia en la atención de salud y garantizar la integridad y el bienestar de los usuarios”.

Sostienen que la profesional dejó una huella imborrable en el área de Neonatología del Hospital Regional de Antofagasta. “Como matrona dedicada, su preocupación y amor por los bebés prematuros fue evidente en cada acción que emprendió. Su enfoque no solo se centró en brindar una atención de calidad, sino también en educar y apoyar a los padres de estos pequeños luchadores, proporcionándoles las herramientas necesarias para cuidar de sus hijos y superar los desafíos que se presentaban”.

Por último, afirman que “al despedirnos de Mónica, le expresamos nuestro profundo agradecimiento por su arduo trabajo y su valiosa contribución a la salud y el bienestar de la comunidad. Su compromiso y liderazgo serán extrañados, pero su legado perdurará como un ejemplo inspirador para todos nosotros”.

Respecto a su trayectoria gremial, Mónica Rojas fue Vicepresidenta del Regional Antofagasta entre junio de 1996 y 1997, y su Presidenta entre junio de 1997 y 1998.

Finalmente, la destacada matrona hace una reflexión sobre la profesión que ama: “Al término de esta etapa de mi vida profesional me siento profundamente satisfecha y agradecida de las oportunidades que he tenido y de los desafíos cumplidos a lo largo de estos años, y lo que considero aún más significativo es que ha sido en el servicio público”.