A la opinión pública nacional:
El Colegio de Matronas y Matrones de Chile quiere expresar su profunda preocupación por la situación que están atravesando miles de estudiantes de Obstetricia y Puericultura, así como también de otras profesiones de la salud, ante la falta de campos clínicos para la realización de sus prácticas profesionales.
Entendemos que la situación extraordinaria provocada por la pandemia impide el acceso expedito de los y las futuras profesionales de la matronería a los recintos, tanto hospitalarios como de atención primaria, pero a más de 15 meses desde que se iniciaron las restricciones sanitarias no se ve una salida plausible y cercana para estos estudiantes.
Los campos clínicos son áreas prioritarias para la formación de la matronería, su ausencia o práctica parcelada significa en definitiva el incumplimiento de requisitos fundamentales para que matronas y matrones se formen con la experiencia mínima necesaria para ejercer su rol. Hoy se ha generado un daño a elles y sus familias, ya que al retrasar su formación, irremediablemente, aplazan sus egresos y sus anhelos.
Esta situación ha generado cuadros de estrés en el alumnado e incluso debemos lamentar el fallecimiento de estudiantes que, sumado a otros factores, han tomado la drástica decisión de quitarse la vida.
La constante incertidumbre ha mantenido en alerta, desde el inicio de la pandemia, a la Asociación de Estudiantes de Obstetricia de Chile (ADEOCH), a quienes hemos respaldado decididamente en todas las acciones realizadas para llamar la atención de las autoridades de salud y educación, las que no han manifestado ninguna solución respecto a la materia. Hoy se encuentran legítimamente movilizadas y movilizados con la esperanza de una solución.
Como Colegio, nos hemos sumado activamente a la Mesa Intersectorial que ha convocado el Senado para el retorno seguro a clases y hemos planteado en dicho espacio la urgencia de incorporar en el debate la crisis que se vive en la educación superior, ante la falta de campos clínicos para los alumnos y alumnas de Obstetricia y otras áreas de la salud.
Finalmente, emplazamos al Ministerio de Salud y al Ministerio de Educación a que entreguen alguna señal que dé cuenta de una solución al problema. En juego no sólo está el futuro profesional de más de 8 mil estudiantes, sino el riesgo de profundizar aún más la brecha de acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres que habitan en todo el territorio de Chile.
Colegio de Matronas y Matrones de Chile
Santiago, 10 de julio de 2021